Ser un turista responsable al viajar significa respetar y reconocer la naturaleza, la cultura y las personas del destino. A continuación se muestran algunas formas de convertirse en un turista responsable:
Respetar los sitios naturales y arqueológicos y no dañarlos, moverlos ni tirar basura.
Elige destinos cercanos o utiliza el transporte público para reducir tu huella de carbono.
Conoce la historia, tradiciones y situación actual de los lugares que deseas visitar.
Consumir productos locales como comida, artesanía y alojamiento para apoyar la economía y las tradiciones del destino.
Evite comprar o utilizar productos que pongan en peligro la naturaleza o especies animales en peligro de extinción.
Reducir el uso de recursos limitados como agua y energía y reutilizar o reciclar materiales siempre que sea posible.
Pide permiso antes de fotografiar personas y observa su vestimenta y estilo de vida.